Los Géneros Literarios
Los géneros
literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las
obras literarias atendiendo a su contenido. La retórica clásica los ha
clasificados en tres grupos importantes: Lírico, Épico y Dramático
GENERO
LIRICO: Expresa
sentimientos y pensamientos, en este predomina la subjetividad del escritor.
Suele escribirse en versos pero también existen en prosa.
GENERO EPICO:
Relata
sucesos reales o imaginarios que le han ocurrido al poeta o a otra persona. Es
de carácter sumamente objetivo. Su forma de expresión fue siempre el verso.
GENERO
DRAMATICO: Es el tipo
de género que se usa en el teatro, en el que por medio del dialogo y algunos
personajes, el autor plantea conflictos diversos. Puede estar escrito en verso
o en prosa. Su finalidad esencial es la representación ante el público.
Subgéneros Literarios
La gran
mayoría de las obras responden a uno de estos tres grandes géneros, pero hay
que tomar en cuenta que las obras literarias se realizan en diferentes épocas
y, a veces, no se circunscriben a uno de estos tres grandes géneros. Por ello,
existen el género teórico, que no es más que un subgénero literario.
Subgéneros Líricos
Oda: Composición lírica en verso, de
cierta extensión y de tema noble y elevado.
Elegía: Composición lírica.
Égloga: Composición poética del genero bucólico.
Sátira: Composición lírica en verso o en prosa, que censura vicios individuales o colectivos.
La canción: poema en verso de tema amoroso, pero puede exaltar otras cosas.
Elegía: Composición lírica.
Égloga: Composición poética del genero bucólico.
Sátira: Composición lírica en verso o en prosa, que censura vicios individuales o colectivos.
La canción: poema en verso de tema amoroso, pero puede exaltar otras cosas.
Subgéneros Épicos
En este género
podremos encontrar subgéneros en verso y en prosa. En verso tenemos:
La epopeya: Narra una acción memorable y de gran
importancia para la humanidad o para un pueblo.
Poema épico: Relata hazañas heroicas con el propósito de glorificar a la patria.
El romance: Tanda de versos octosílabos con rima asonante en los pares, que describe acciones guerreras y caballerescas.
Poema épico: Relata hazañas heroicas con el propósito de glorificar a la patria.
El romance: Tanda de versos octosílabos con rima asonante en los pares, que describe acciones guerreras y caballerescas.
Entre los
subgéneros narrativos en prosa encontramos:
El cuento: Popular y anónimo, o literario. Es un relato breve de una pericia inventada, sucedida a uno o a varios personajes, con argumento muy sencillo; a veces con una finalidad moral y se llama apólogo.
La novela: Es un relato largo, aunque de extensión variable, con un argumento mucho mas d desarrollado que el del cuento. Y, a diferencia de lo que sucede con el cuento, al lector le importa no solo lo que ocurre a los personajes, sino también lo que piensan y sienten, como evolucionan espiritualmente y como influye en ellos la sociedad donde viven.
El cuento: Popular y anónimo, o literario. Es un relato breve de una pericia inventada, sucedida a uno o a varios personajes, con argumento muy sencillo; a veces con una finalidad moral y se llama apólogo.
La novela: Es un relato largo, aunque de extensión variable, con un argumento mucho mas d desarrollado que el del cuento. Y, a diferencia de lo que sucede con el cuento, al lector le importa no solo lo que ocurre a los personajes, sino también lo que piensan y sienten, como evolucionan espiritualmente y como influye en ellos la sociedad donde viven.
Subgéneros
Dramáticos:
La tragedia: Es la representación de terribles conflictos entre personajes superiores y muy vehementes, los cuales son víctimas de grandes pasiones que no pueden dominar; suele acabar con la muerte del protagonista.
La comedia: Es la representación, a través de un conflicto, del aspecto alegre y divertido de la vida humana, y cuyo desenlace tiene que ser feliz.
El drama: Es la representación de problemas graves, con intervención, a veces, de elementos cómicos, y su final suele ser sombrío.
Opera: Composición dramática, en la que los personajes cantan íntegramente sus papeles, en lugar de recitarlos. Es el poema dramático compuesto por música.
Zarzuela: Obra literario-musical, genuinamente española, en la que se combinan escenas habladas y cantadas. Suele reflejar vivos cuadros de costumbres, preocupaciones populares, sátiras políticas.
La tragedia: Es la representación de terribles conflictos entre personajes superiores y muy vehementes, los cuales son víctimas de grandes pasiones que no pueden dominar; suele acabar con la muerte del protagonista.
La comedia: Es la representación, a través de un conflicto, del aspecto alegre y divertido de la vida humana, y cuyo desenlace tiene que ser feliz.
El drama: Es la representación de problemas graves, con intervención, a veces, de elementos cómicos, y su final suele ser sombrío.
Opera: Composición dramática, en la que los personajes cantan íntegramente sus papeles, en lugar de recitarlos. Es el poema dramático compuesto por música.
Zarzuela: Obra literario-musical, genuinamente española, en la que se combinan escenas habladas y cantadas. Suele reflejar vivos cuadros de costumbres, preocupaciones populares, sátiras políticas.
Existen
otros géneros literarios como lo son la oratoria y la didáctica. La oratoria
pretende disuadir a un auditorio la didáctica tiene la finalidad de enseñar.
Algunos subgéneros didácticos son:
La fábula: Relato en prosa o en verso de una anécdota de la cual puede extraerse una consecuencia moral o moraleja; sus personajes suelen ser animales.
La epístola: también posible en verso o en prosa, expone algún problema de carácter general, desde un punto de vista censorio o de sátira.
El ensayo: Es el subgénero didáctico mas importante en la actualidad; escrito siempre en prosa, consiste en la exposición aguda y original de un tema científico, filosófico, artístico, político, literario, religioso, etc... con carácter general, es decir, sin que el lector precise conocimientos especiales para comprenderlo.
La critica: Somete a juicio de valor, razonado, las obras o las acciones realizadas por otras personas; si se juzgan obras o actos propios, el escrito se denomina autocrítica.
La fábula: Relato en prosa o en verso de una anécdota de la cual puede extraerse una consecuencia moral o moraleja; sus personajes suelen ser animales.
La epístola: también posible en verso o en prosa, expone algún problema de carácter general, desde un punto de vista censorio o de sátira.
El ensayo: Es el subgénero didáctico mas importante en la actualidad; escrito siempre en prosa, consiste en la exposición aguda y original de un tema científico, filosófico, artístico, político, literario, religioso, etc... con carácter general, es decir, sin que el lector precise conocimientos especiales para comprenderlo.
La critica: Somete a juicio de valor, razonado, las obras o las acciones realizadas por otras personas; si se juzgan obras o actos propios, el escrito se denomina autocrítica.
LOS GENEROS LITERARIOS
|
Definición: Agrupación de las obras literarias.
Desde la
antigüedad clásica, a partir de los escritos del filósofo griego Aristóteles,
se viene considerando que toda obra literaria comparte con otras unos
determinados rasgos formales y temáticos. Estos rasgos permiten incluir cada
obra literaria en un grupo que recibe el nombre de género.
Convencionalmente
se suelen establecer tres grandes géneros:
Lírico:
Poesía.
Narrativo: Prosa.
Dramático: Teatro.
Narrativo: Prosa.
Dramático: Teatro.
EL GENERO
LIRICO
Pertenecen a
la lírica las obras en las que el autor expresa de modo subjetivo sus
sentimientos e impresiones personales sobre sus vivencias, bajo la forma de un
poema.
La lírica es
el género poético más subjetivo y personal. Habitualmente las composiciones
líricas se presentan en verso. Sin embargo, también puede darse el caso en el
que el poeta se vale del recurso de la prosa, modificándolo de tal manera que
el texto, aunque esté escrito en prosa, adquiera la musicalidad y el ritmo de
los poemas escritos en verso. En estos casos se habla prosa poética. Por
ejemplo:
Las ventanas
encienden su candela dorada; el cielo baja el tono; la luz del sol se ha
envejecido; es la añoranza dela luz. Cada ventana es un recuerdo.
EL GÉNERO
NARRATIVO
De forma
bastante elemental podemos decir que al género narrativo pertenecen las obras
en las que se relatan acontecimientos reales o ficticios.
El género
narrativo cuenta con ciertos elementos característicos. Algunos de ellos son:
Los personajes, El narrador, el espacio y el tiempo.
Los
personajes: que
participan en la historia. El carácter de los personajes siempre se desarrolla
de forma independiente de la voluntad del autor, a medida que la narración se
desarrolla.
El narrador: es uno de los personajes de la
narración. Su función principal consiste en relatar la historia. El narrador
puede asumir distintas perspectivas para contar la historia.
El espacio
de la narración está conformado por los lugares en los que se desarrollan loa
acontecimientos. También podemos encontrar lugares irreales o indeterminados.
En algunas narraciones, el espacio puede considerarse como un protagonista de
la historia.
EL GENERO
DRAMATICO
El género
dramático comprende aquellas obras literarias destinadas a ser representadas
ante un público.
Las obras
dramáticas pueden estar escritas en verso o en prosa. El recurso fundamental
del género dramático es el diálogo que entablan los personajes en distintas
circunstancias del desarrollo de la acción. Las principales formas de la
dramática son: La tragedia, la comedia y el drama.
La tragedia: que es una forma dramática que tuvo
su origen en la antigüedad. Habitualmente el conflicto trágico es producto de
la ruptura del orden del mundo, evento que enfrenta a los personajes con un
destino inexorable. El gran modelo de la tragedia como forma dramática lo
encontramos en las obras de los clásicos griegos.
La comedia: es una forma en la que la acción
dramática discurre de manera opuesta a la tragedia. Si en la tragedia los
personajes cambian de un estado favorable a uno desfavorable, en la comedia se
da un ascenso en el estado de los personajes.
El drama: A diferencia de las formas
anteriores, el drama no tiene un carácter definido, sino que en él se combinan
indistintamente aspectos trágicos y cómicos. Esto se debe a que el drama
pretende representar la vida tal cual es, razón por la cual, tiende a tratar los
asuntos de forma menos rígida que la tragedia y la comedia.
GENEROS LITERARIOS
Prosa,
poesía y teatro son los tres grandes caminos formales que un autor puede elegir
para escribir. Algunos autores han experimentado con todos ellos, otros se han
dedicado a uno solo.
Cualquier
obra, sea del género que sea, debe ser coherente consigo misma, o coherente en
su incoherencia (como es el caso del absurdo). Nunca pensaremos que es estúpido
que exista vida en Plutón, si el autor nos ha convencido de ello. Una de las
mayores cualidades que se pueden tener a la hora de narrar es la verosimilitud,
esto es, la capacidad que tiene un escritor de hacernos creer lo que sea. Para
esto se vale de elementos de la cotidianeidad, y juega con sus posibilidades
para crear una historia.
La literatura realista
Se reconoce porque toda la trama y sus personajes están dentro de las coordenadas de la realidad. Sus hechos son lógicos, generalmente cronológicos, se rigen por la causa y el efecto y sus personajes son asimilables a la vida de cualquier persona. Esto es así porque una de las características principales de los libros realistas es el trabajo puntilloso sobre la psicología de sus personajes y la descripción de su entorno.
En un principio estas obras se volcaron a la narración de hazañas de los grandes hombres de la nobleza (el caso del Cantar del Mío Cid, en la Edad Media), pero poco a poco se llega a otra noción del hombre, presentándolo en una dimensión más humana, con sus conflictos internos y sus dudas. Hamlet, de Shakespeare es un ejemplo de esta transición.
Ya más cercano a nuestro siglo, en la vorágine cultural europea, el realismo literario sienta sus bases definitivas de la mano de Madame Bovary, personaje paradigmático del conflicto del hombre común. Fue Gustave Flaubert (1821-1880) el autor de esta magistral obra.
El ruso Fedor Dostoievski (1821-1881), contemporáneo del anterior, también es uno de los más grandes autores de este género, siendo una de sus obras más importantes Crimen y Castigo.
Dentro del realismo surgieron varias corrientes literarias específicas. Es el caso del existencialismo francés, cuyos mayores exponentes fueron Albert Camus (1913-1960) y Jean Paul Sartre (1905-1980). Las obras existencialistas parten de la negación de todo lo que esté más allá de la experiencia humana. También podemos mencionar el grotesco, que exacerba los conflictos del hombre, y la sátira, que constituye una crítica dirigida a los poderes y sistemas de la sociedad.
Otra manifestación de la literatura realista es la narración policial, que tiene una estructura propia. Su precursor fue el norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849). Con su cuento Los asesinatos de la calle Morgue inspiró a figuras célebres como el argentino Jorge Luis Borges, e inauguró el género por el que entraría el detective Sherlock Homes, la pluma de Agatha Christie, y Gilbert K. Chesterton, cuyas obras contienen elementos que participan de lo fantástico.
El género fantástico
Surge del entrecruzamiento de lo cotidiano con lo extraño. Rompe con la causa-efecto del realismo, y lleva al lector a vacilar con respecto a la idea que tiene de la realidad. Lo extraño puede tomar diversas formas: puede introducirse imprevisiblemente en la realidad y hacerla tambalear; la realidad misma puede ser extraña, o en algún caso extremo, ésta es anterior o paralela a la que conocemos.
La irrupción
El personaje de las historias en las que lo extraño irrumpe, es por lo general un ser común y corriente, lúcido y escéptico, que poco a poco ve tambalearse el mundo a su alrededor. Puede ser víctima de apariciones, de alucinaciones, de vampiros, o de cualquier tipo de acontecimiento sobrenatural. Aquí se inscribe el género terrorífico, muy explotado por Poe tanto en su prosa como en su poesía, poblada de espectros de mujeres amadas, de bestias presagiosas y de espíritus atormentados por la cercanía de la muerte. Así como Poe fue el precursor de la literatura policial, lo fue también de la terrorífica. No existe autor de este género que no lo haya tomado como punto de partida.
Es el caso del norteamericano H. P. Lovecraft (1890-1937), quien inventó lo que la crítica llamó horror cósmico. Allí el miedo se encarna, no ya en espíritus o seres terrenales, sino en entidades venidas del espacio. Varios autores se le unieron, creando los famosos Mitos de Cthulhu. Como Poe, Lovecraft no fue reconocido en vida.
Este tipo de historias encuentran su mejor expresión en las narraciones cortas (cuento y novela corta), ya que logran un efecto más inmediato y puntual. También es habitual que sean escritas en primera persona, lo que las dota de gran fuerza, pues es la víctima quien nos habla y nos cuenta, desesperada, su relato.
Otra rama de lo terrorífico dentro de los géneros literarios, que ha llegado a convertirse en un género en sí mismo, es el vampirismo. El trasfondo de estas narraciones es la lucha interminable entre el bien y el mal, pero con un ingrediente más: el deseo y la tentación del bien por ser parte de ese mal. Porque los vampiros encarnan la utopía de la inmortalidad, y si bien muchos de ellos odian ese maligno don, los mortales llegan a desearlo, abierta o secretamente. Las obras que inmortalizaron a los vampiros y que constituyeron el disparador de una enorme producción literaria y más tarde cinematográfica, fueron Drácula (1897) del Bram Stoker, y Carmilla (1872), de Joseph Sheridan Le Fanu. Los vampiros contemporáneos más famosos son los que han salido de la inteligente pluma de la norteamericana Anne Rice. Sus crónicas vampíricas, que incluyen Entrevista con el vampiro, Lestat el vampiro, La reina de los condenados y El ladrón de cuerpos, nos presentan a seres bellos, atormentados, solitarios, con una increíble capacidad de amar y odiar al mismo tiempo.
La ciencia ficción
Es el caso en que toda la realidad es extraña. Habitualmente estas historias tienen lugar en el futuro, y nacieron por el auge de las tecnologías y la era espacial. Uno de sus mayores cultores es Ray Bradbury. En sus narraciones, los personajes han tenido que abandonar la Tierra por diversas razones, y deben buscar el modo de subsistir en otros planetas. En esta línea podemos mencionar sus obras Crónicas marcianas y Las doradas manzanas del sol. Más tarde este autor se volcaría al género policial (La muerte es un asunto solitario, etc.)
Arthur C. Clarke se caracteriza por su combinación de imaginación con rigor científico. Es autor de 2001 Odisea en el espacio, que fue llevada al cine por Stanley Kubrick, y de El fin de la infancia, que lleva a un punto extremo e insospechado la vacilación propia de lo fantástico.
Pero existen tres grandes obras paradigmáticas de este género, no sólo por el excelente uso de los recursos de la ciencia ficción, sino porque contienen un trasfondo político muy pesimista y palpable. Nos referimos a Farenheit 451, del mencionado Bradbury, a 1984 de George Orwell, y Un mundo feliz, de Aldous Huxley. En los tres libros el mundo se ha vuelto una suerte de prisión autoritaria, mecanizada, en la que no existe posibilidad de escape.
El mundo paralelo
El genial J.R.R. Tolkien (1892-1973) fue el creador de la mitología más compleja y completa del siglo XX, que llegó a su máxima expresión en El señor de los anillos, y su precursor, El Hobbit. La cabeza de Tolkien es increíble. Inventó un mundo completo, con su historia, su flora y su fauna, sus razas y sus lenguas.
Tomó elementos de la mitología griega y romana, de los cuentos maravillosos y el folklore europeos, de lenguas antiguas y modernas, y lo conjugó todo creando el universo maravilloso que inspiraría posteriormente a las famosas sagas norteamericanas de Dungeons & Dragons y los juegos de rol.
Al leer a Tolkien y a sus seguidores, no se experimenta vacilación alguna con respecto a la realidad de este mundo, sino que somos transportados a otro mundo, completamente diferente, con sus códigos y leyes propias, pero que siguen respondiendo a motivos humanos como bien y mal, lucha y conformidad, poder y sumisión.
La convivencia
Nos referimos al realismo mágico cuyo mayor exponente es el colombiano Gabriel García Márquez con su célebre obra Cien años de soledad. Este autor abrió, para toda la tradición literaria, el camino para conocer el espíritu latinoamericano. Elementos aparentemente disímiles conviven felizmente en un universo en donde todo es posible. Nociones tan convencionales como el tiempo, la familia, las costumbres, la muerte, se invierten y se enrarecen hasta el punto en que es natural que uno de los personajes vaya al encuentro de la muerte volando en una sábana.
De algún modo, Márquez, con una sabia y peculiar mirada literaria, conjugó las costumbres y la magia de las creencias del trópico latinoamericano, ubicándolas como sustento de la realidad.
Otros cultores de este género son Alejo Carpentier, Isabel Allende y Laura Esquivel.
Un caso aparte: Julio Cortázar
Este autor argentino supo aunar todos los elementos que hemos mencionado hasta ahora. Tanto es así, que resulta difícil encasillarlo en algún género específico. Sus obras circulan por el realismo, lo fantástico, lo mágico y lo terrorífico, pues para él todo esto convive con las acciones humanas. En su novela Rayuela le plantea un juego al lector, que puede elegir leerlo de diversas formas, enfrentándose a la realidad en forma dislocada y sin un orden establecido.
El absurdo
Es la expresión extrema del divorcio entre causas y consecuencias. Las obras de este género siempre terminan mal, tienen un trasfondo trágico que perseguirá incansablemente a sus personajes. Las intenciones de mejorar, de relacionarse afectivamente o de cambiar de alguna forma lo adverso, se ven truncadas por el hecho poderoso y fatal de la maldad y la incomprensión del otro, que se ve como característica fundamental de los seres humanos.
Como ejemplos de esta tendencia, en la que las obras de teatro ofrecen la mejor vía de expresión, podemos citar: Esperando a Godot de Samuel Beckett, La cantante calva de Eugene Ionesco, Enrique VIII de Luigi Pirandello, y también la obra de Albert Camus El malentendido.
La literatura realista
Se reconoce porque toda la trama y sus personajes están dentro de las coordenadas de la realidad. Sus hechos son lógicos, generalmente cronológicos, se rigen por la causa y el efecto y sus personajes son asimilables a la vida de cualquier persona. Esto es así porque una de las características principales de los libros realistas es el trabajo puntilloso sobre la psicología de sus personajes y la descripción de su entorno.
En un principio estas obras se volcaron a la narración de hazañas de los grandes hombres de la nobleza (el caso del Cantar del Mío Cid, en la Edad Media), pero poco a poco se llega a otra noción del hombre, presentándolo en una dimensión más humana, con sus conflictos internos y sus dudas. Hamlet, de Shakespeare es un ejemplo de esta transición.
Ya más cercano a nuestro siglo, en la vorágine cultural europea, el realismo literario sienta sus bases definitivas de la mano de Madame Bovary, personaje paradigmático del conflicto del hombre común. Fue Gustave Flaubert (1821-1880) el autor de esta magistral obra.
El ruso Fedor Dostoievski (1821-1881), contemporáneo del anterior, también es uno de los más grandes autores de este género, siendo una de sus obras más importantes Crimen y Castigo.
Dentro del realismo surgieron varias corrientes literarias específicas. Es el caso del existencialismo francés, cuyos mayores exponentes fueron Albert Camus (1913-1960) y Jean Paul Sartre (1905-1980). Las obras existencialistas parten de la negación de todo lo que esté más allá de la experiencia humana. También podemos mencionar el grotesco, que exacerba los conflictos del hombre, y la sátira, que constituye una crítica dirigida a los poderes y sistemas de la sociedad.
Otra manifestación de la literatura realista es la narración policial, que tiene una estructura propia. Su precursor fue el norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849). Con su cuento Los asesinatos de la calle Morgue inspiró a figuras célebres como el argentino Jorge Luis Borges, e inauguró el género por el que entraría el detective Sherlock Homes, la pluma de Agatha Christie, y Gilbert K. Chesterton, cuyas obras contienen elementos que participan de lo fantástico.
El género fantástico
Surge del entrecruzamiento de lo cotidiano con lo extraño. Rompe con la causa-efecto del realismo, y lleva al lector a vacilar con respecto a la idea que tiene de la realidad. Lo extraño puede tomar diversas formas: puede introducirse imprevisiblemente en la realidad y hacerla tambalear; la realidad misma puede ser extraña, o en algún caso extremo, ésta es anterior o paralela a la que conocemos.
La irrupción
El personaje de las historias en las que lo extraño irrumpe, es por lo general un ser común y corriente, lúcido y escéptico, que poco a poco ve tambalearse el mundo a su alrededor. Puede ser víctima de apariciones, de alucinaciones, de vampiros, o de cualquier tipo de acontecimiento sobrenatural. Aquí se inscribe el género terrorífico, muy explotado por Poe tanto en su prosa como en su poesía, poblada de espectros de mujeres amadas, de bestias presagiosas y de espíritus atormentados por la cercanía de la muerte. Así como Poe fue el precursor de la literatura policial, lo fue también de la terrorífica. No existe autor de este género que no lo haya tomado como punto de partida.
Es el caso del norteamericano H. P. Lovecraft (1890-1937), quien inventó lo que la crítica llamó horror cósmico. Allí el miedo se encarna, no ya en espíritus o seres terrenales, sino en entidades venidas del espacio. Varios autores se le unieron, creando los famosos Mitos de Cthulhu. Como Poe, Lovecraft no fue reconocido en vida.
Este tipo de historias encuentran su mejor expresión en las narraciones cortas (cuento y novela corta), ya que logran un efecto más inmediato y puntual. También es habitual que sean escritas en primera persona, lo que las dota de gran fuerza, pues es la víctima quien nos habla y nos cuenta, desesperada, su relato.
Otra rama de lo terrorífico dentro de los géneros literarios, que ha llegado a convertirse en un género en sí mismo, es el vampirismo. El trasfondo de estas narraciones es la lucha interminable entre el bien y el mal, pero con un ingrediente más: el deseo y la tentación del bien por ser parte de ese mal. Porque los vampiros encarnan la utopía de la inmortalidad, y si bien muchos de ellos odian ese maligno don, los mortales llegan a desearlo, abierta o secretamente. Las obras que inmortalizaron a los vampiros y que constituyeron el disparador de una enorme producción literaria y más tarde cinematográfica, fueron Drácula (1897) del Bram Stoker, y Carmilla (1872), de Joseph Sheridan Le Fanu. Los vampiros contemporáneos más famosos son los que han salido de la inteligente pluma de la norteamericana Anne Rice. Sus crónicas vampíricas, que incluyen Entrevista con el vampiro, Lestat el vampiro, La reina de los condenados y El ladrón de cuerpos, nos presentan a seres bellos, atormentados, solitarios, con una increíble capacidad de amar y odiar al mismo tiempo.
La ciencia ficción
Es el caso en que toda la realidad es extraña. Habitualmente estas historias tienen lugar en el futuro, y nacieron por el auge de las tecnologías y la era espacial. Uno de sus mayores cultores es Ray Bradbury. En sus narraciones, los personajes han tenido que abandonar la Tierra por diversas razones, y deben buscar el modo de subsistir en otros planetas. En esta línea podemos mencionar sus obras Crónicas marcianas y Las doradas manzanas del sol. Más tarde este autor se volcaría al género policial (La muerte es un asunto solitario, etc.)
Arthur C. Clarke se caracteriza por su combinación de imaginación con rigor científico. Es autor de 2001 Odisea en el espacio, que fue llevada al cine por Stanley Kubrick, y de El fin de la infancia, que lleva a un punto extremo e insospechado la vacilación propia de lo fantástico.
Pero existen tres grandes obras paradigmáticas de este género, no sólo por el excelente uso de los recursos de la ciencia ficción, sino porque contienen un trasfondo político muy pesimista y palpable. Nos referimos a Farenheit 451, del mencionado Bradbury, a 1984 de George Orwell, y Un mundo feliz, de Aldous Huxley. En los tres libros el mundo se ha vuelto una suerte de prisión autoritaria, mecanizada, en la que no existe posibilidad de escape.
El mundo paralelo
El genial J.R.R. Tolkien (1892-1973) fue el creador de la mitología más compleja y completa del siglo XX, que llegó a su máxima expresión en El señor de los anillos, y su precursor, El Hobbit. La cabeza de Tolkien es increíble. Inventó un mundo completo, con su historia, su flora y su fauna, sus razas y sus lenguas.
Tomó elementos de la mitología griega y romana, de los cuentos maravillosos y el folklore europeos, de lenguas antiguas y modernas, y lo conjugó todo creando el universo maravilloso que inspiraría posteriormente a las famosas sagas norteamericanas de Dungeons & Dragons y los juegos de rol.
Al leer a Tolkien y a sus seguidores, no se experimenta vacilación alguna con respecto a la realidad de este mundo, sino que somos transportados a otro mundo, completamente diferente, con sus códigos y leyes propias, pero que siguen respondiendo a motivos humanos como bien y mal, lucha y conformidad, poder y sumisión.
La convivencia
Nos referimos al realismo mágico cuyo mayor exponente es el colombiano Gabriel García Márquez con su célebre obra Cien años de soledad. Este autor abrió, para toda la tradición literaria, el camino para conocer el espíritu latinoamericano. Elementos aparentemente disímiles conviven felizmente en un universo en donde todo es posible. Nociones tan convencionales como el tiempo, la familia, las costumbres, la muerte, se invierten y se enrarecen hasta el punto en que es natural que uno de los personajes vaya al encuentro de la muerte volando en una sábana.
De algún modo, Márquez, con una sabia y peculiar mirada literaria, conjugó las costumbres y la magia de las creencias del trópico latinoamericano, ubicándolas como sustento de la realidad.
Otros cultores de este género son Alejo Carpentier, Isabel Allende y Laura Esquivel.
Un caso aparte: Julio Cortázar
Este autor argentino supo aunar todos los elementos que hemos mencionado hasta ahora. Tanto es así, que resulta difícil encasillarlo en algún género específico. Sus obras circulan por el realismo, lo fantástico, lo mágico y lo terrorífico, pues para él todo esto convive con las acciones humanas. En su novela Rayuela le plantea un juego al lector, que puede elegir leerlo de diversas formas, enfrentándose a la realidad en forma dislocada y sin un orden establecido.
El absurdo
Es la expresión extrema del divorcio entre causas y consecuencias. Las obras de este género siempre terminan mal, tienen un trasfondo trágico que perseguirá incansablemente a sus personajes. Las intenciones de mejorar, de relacionarse afectivamente o de cambiar de alguna forma lo adverso, se ven truncadas por el hecho poderoso y fatal de la maldad y la incomprensión del otro, que se ve como característica fundamental de los seres humanos.
Como ejemplos de esta tendencia, en la que las obras de teatro ofrecen la mejor vía de expresión, podemos citar: Esperando a Godot de Samuel Beckett, La cantante calva de Eugene Ionesco, Enrique VIII de Luigi Pirandello, y también la obra de Albert Camus El malentendido.
GUÍA DE ESTUDIO SOBRE LOS GÉNEROS LITERARIOS
Y SUS
ELEMENTOS
La literatura
es una actividad creadora que utiliza las palabras como medio de expresión; es
el arte de la palabra.
TEXTO
LITERARIO
|
TEXTO NO
LITERARIO
|
(…) “Este
jardín era un país encantado, un bosque de flores transitado por criaturas
que yo jamás había visto” (…)
(
“Mi familia y otros animales”)
|
“Nuestro
avión gira hace veinte minutos alrededor de la pista de aterrizaje sin poder
descender debido a la densa neblina”.
(Bitácora de un piloto)
|
El texto
literario no solo transmite una información, sino que pretende provocar en el
lector determinados sentimientos como alegría, serenidad, inquietud, tristeza,
angustia.
Los géneros
literarios son: el género narrativo, el género lírico y el género
dramático.
EL GÉNERONARRATIVO
Al género
narrativo pertenecen las obras en que se relata o cuenta una historia, una
situación, unos acontecimientos. Las obras narrativas pueden ser reales o
imaginarias.
En una narración
realista aparecen personajes y espacios que existen o que han existido, y
acciones que ocurren o han ocurrido en la realidad.
En una narración
fantástica aparecen seres extraordinarios, acciones fabulosas y espacios
inexistentes en la realidad.
OBRAS
NARRATIVAS
Las
obras narrativas más importantes son el cuento y la novela. También
pertenecen a este género literario la leyenda, la fábula, la crónica, el
ensayo, entre otras.
COMPARACIÓN
ENTRE CUENTO Y NOVELA.
CUENTO
|
NOVELA
|
Es un
relato
En prosa
Extensión
breve.
Se
desarrolla una sola acción centrada en uno o dos personajes.
Descripciones
escasas.
Diálogos
cortos, concisos.
|
Es un
relato
En prosa
Extensión
mayor que el cuento.
Se
entremezclan varias acciones centradas en numerosos personajes.
Descripciones
abundantes.
Diálogos
largos.
|
La leyenda es un texto narrativo en el que se
relatan ciertos hechos o fenómenos que la sabiduría popular ha transmitido en
forma oral a través de generaciones. Se basa en un hecho real que desfigurado
por los años y la transmisión oral, llega a ser fantástico.
Generalmente
en la leyenda se confunde la realidad con la fantasía, al tratar de encontrar
una explicación a estos hechos.
Ej: “El
Caleuche”, “La Pincoya”, “Licarayén”, etc.
La fábula es un texto narrativo en el que se
presentan cualidades y defectos del ser humano por medio de personas y
animales. Se usa la personificación que es una forma de expresión que
consiste en dar características humanas a los animales. La fábula siempre deja
una enseñanza que se denomina moraleja.
ELEMENTOS
DEL MUNDO NARRADO
Autor es la persona que escribe una obra
literaria, la que puede ser un cuento, una poesía, una obra de teatro, etc.
Cuando se
trata de una narración, el autor es el creador del mundo narrativo, escribe el
relato creando los elementos del mundo narrado: el narrador, los personajes,
el espacio, el tiempo y los acontecimientos.
El lector es el receptor de la obra narrativa
y cumple un rol muy importante, porque la obra narrativa se escribe para ser
leída.
EL NARRADOR
Es quien
relata la historia y puede estar dentro o fuera de ella.
Dentro del
relato:
Narrador en
primera persona o narrador protagonista: es un personaje que participa en
el relato. Narra desde dentro del relato.
Ejemplo: “Me
he puesto a escribir poesías hace como dos semanas. No sabría decir por qué. De
repente me vino la necesidad de hacerlo”.
El narrador
testigo: también se
sitúa dentro de la historia y relata en primera persona los hechos en que él participa.
Sin embargo, este narrador no es el protagonista del relato.
Ejemplo:
“Cuando Andrés supo la noticia, saltaba y me abrazó por la alegría que sentía”.
Fuera del
relato:
Narrador en
tercera persona: es un intermediario que relata lo que él ha visto, oído, imaginado. Narra
desde fuera del relato.
NARRADOR
SEGÚN EL GRADO DE CONOCIMIENTO DE LOS HECHOS.
El narrador
en tercera persona puede ser:
Narrador
Omnisciente: es el
narrador que estando fuera de la historia, sabe todo lo que va a ocurrir y
conoce perfectamente a los personajes, cómo piensan, sienten o ven el mundo; da
explicaciones al lector, desaparece cuando quiere dar paso a la acción directa
y vuelve a aparecer. Conoce el pasado, presente y futuro del mundo que narra.
Ej.: “Tenía
la boca seca, las sienes ardientes y se sentía cansado. Esa búsqueda no era
tarea de fatiga y considerándolo tuvo miedo. Su corazón era el pesado acaso. Él
presentía, sabía y estaba agobiado de angustia”.
En el texto
anterior, el narrador penetra en la interioridad de su personaje y dice
qué ocurre en la interioridad de él.
Narrador de
conocimiento relativo o limitado: Domina parte de los acontecimientos y sólo narra
aquello que ve; no emite juicios ni comentarios acerca de los personajes.
Ej.: “Fue
hasta la puerta y quedose un rato indeciso con el picaporte en la mano. Era una
mano larga, flaca y llena de manchas. Giró a medias el picaporte y vacilando lo
soltó. Se llevó la mano derecha a la boca para atusarse el bigote inexistente”.
En este
texto el narrador observa las manifestaciones externas de su personaje y
sus expresiones.
EL ESTILO
NARRATIVO
Es la forma
en que el narrador relata lo que sucede en la historia. Existen dos
estilos narrativos: el estilo directo y el estilo indirecto.
En el estilo
directo el narrador
introduce el diálogo para relatar los hechos; y, de esta manera, hace
participar a los personajes, los que narran con sus propias palabras lo que
ocurre, sienten o piensan. La intervención de los personajes se marcan con un
guión.
Ej: “Pero
quedaban aún quince capitanes y había unos cuantos de más.
- Soy el más
fuerte! – gritaba Eudes - . ¡Debo ser capitán y les daré un puñetazo en la
nariz a los que no estén de acuerdo!
- ¡El
capitán soy yo! ¡Soy el mejor vestido! – gritó Godofredo, y Eudes le dio un
puñetazo en la nariz…”
En el estilo indirecto el narrador se encarga de relatarnos los hechos; es
él quien nos cuenta lo que sienten y piensan los personajes. Ellos no
participan de la historia directamente; se presentan solo a través del narrador
Ejemplo: “Hacía
falta un capitán en cada equipo. Pero todos querían ser capitanes. Todos salvo
Alcestes, que quería ser arquero, porque no le gusta correr”.
En un texto narrativo pueden estar presentes tanto el estilo directo como
el estilo indirecto. Este recurso lo usa el narrador para que el relato sea más
vivo, y dé la impresión de realidad.
LOS
PERSONAJES
En toda obra
literaria son los que realizan las acciones o reciben las consecuencias de
éstas; son creados por el autor. Pueden parecerse a las personas de la realidad
y actuar como tales o pueden ser puramente fantásticos.
Los
personajes pueden ser principales o secundarios.
Personaje
principal es el
protagonista de la obra literaria, es decir, es el personaje más importante.
Puede haber más de uno.
Personaje
secundario es el de
una importancia menor. Su participación puede ser momentánea o prolongarse
durante toda la obra. Generalmente, hay varios personajes secundarios.
El narrador
es quien se encarga de hacer una descripción de los personajes. Esta
caracterización puede ser:
Caracterización física:
Se describen los rasgos exteriores del personaje, todo lo que lo distingue
corporalmente.
Caracterización
psicológica: Se describe y analiza la forma de ser, actuar, pensar y sentir
del personaje.
Ejemplo de
actividades:
- Nombra
a un personaje secundario del cuento leído. Fundamenta tu respuesta.
- Caracteriza
psicológicamente al personaje principal o protagonista del cuento.
- En el
cuento hay una descripción física del personaje … Selecciona cinco
características de este personaje.
- Señale
qué texto presenta caracterización física y cuál psicológica. Explique por
qué.
“Se veían
claramente sus cuatro cortas patas, su arrogante estampa y dos grandes ojos
relucían en la oscuridad…” _________________________________________
“Al Niño del
Viento podía ser tan malo como sus animales. Cuando soplaba el viento norte,
gritaba igual que gaviota y abría los brazos entre grandes brincos, como si
quisiera volar. La gente se asustaba al verlo…”
EL ESPACIO
NARRATIVO
Comprende el
lugar donde se realizan los hechos de una narración; éste puede ser real,
imaginario o una combinación de ambos.
Cuando se
habla del espacio de una narración debemos considerar tres
aspectos:
a) Espacio físico o
geográfico: es el lugar concreto en que realiza la acción, puede ser
abierto (paisaje) o cerrado (escenario).
Ej: una ciudad, una calle, el campo,
una montaña.
b) Espacio psicológico
o ambiental: Corresponde al ambiente dado por el medio o entorno donde se
desenvuelven los personajes. Puede ser ambiente de alegría, de tristeza, de
estudio, de afecto, de compañerismo, de confianza, etc.
Ej: En una sala de clase habrá un
ambiente de aprendizaje, en una fiesta, de alegría, en un funeral, de tristeza
y dolor.
c) Ambiente social:
es el entorno cultural, social y económico en el que se desenvuelven los
personajes.
Ej: El
ambiente social de un matrimonio de gente adinerada será distinto al de un
matrimonio con escasos recursos.
Ejemplo de
actividades:
1. Del texto leído
indica las expresiones que caracterizan el ambiente psicológico y las
que dejan claridad en cuanto al ambiente social.
2. Copia este cuadro en
tu cuaderno y ubica los espacios físicos de la derecha en las columnas
correspondientes:
PAISAJE
|
ESCENARIO
|
Espacios
Físicos
|
Campo
Casa
Sala
Mar
Habitación
Cordillera
Local
comercial
|
3. Elige entre estas
expresiones aquéllas que caracterizan el ambiente de tu curso:
De
alegría de
tristeza
de
estudio de afecto
De
compañerismo de
desorden de confianza
De
participación de
descalificaciones de estímulo
4. En tu cuaderno de
producción de textos redacta algún acontecimiento en el que hayas participado
el fin de semana, en él debes hacer una descripción del espacio físico y del
ambiente psicológico en que se desarrolló la acción.
EL TIEMPO DE
LA NARRACIÓN
El tiempo literario indica la duración de la acción desde el inicio hasta
el desenlace: minutos, horas, días, años…
También señala la época en que suceden los acontecimientos.
El narrador puede presentar el desarrollo de los acontecimientos de la obra
en forma cronológica, es decir, en el mismo orden en que fueron
sucediendo, desde su inicio hasta el desenlace, o también presentarlos en
forma artística, lo que es posible solo en la ficción narrativa, donde es
posible alterar el tiempo trasladándonos al pasado, dar un salto y caer en el
futuro para luego volver al tiempo presente.
Ejemplo de forma cronológica:
“Jorge se tendió en la cama desganado en cuanto entró a la habitación. Se
tomó la temperatura. Tenía fiebre”.
Ejemplo de forma artística:
“Tenía fiebre. El termómetro no lo había engañado.
Se había recostado en la cama desganado, enfermo, en cuanto entró a su
habitación”.
El narrador puede volver atrás en el tiempo utilizando distintos recursos.
Por ejemplo, retrospecciones temporales como:
Raconto: Vuelta
extensa al pasado. Retroceder en el relato largo tiempo y luego volver al
presente.
Flash-back: Vuelta breve al pasado. Retroceder en el relato en forma fugaz y rápida y
luego volver al presente.
LA ACCIÓN
NARRATIVA Y EL MOTIVO
Las acciones
son los acontecimientos que son los hechos o sucesos que ocurren en un
relato, se caracterizan por tener inicio, desarrollo y desenlace. El más
importante o relevante se llama acontecimiento principal y los que se
derivan de éste, secundarios.
Motivo: es la idea que se manifiesta en la
obra y se desarrolla en situaciones, problemas, conflictos y aciertos vividos
por los personajes, es decir, los motivos son las situaciones que se
repiten, llenas de significado y que dan origen a las acciones.
Generalmente el autor expresa un motivo central acompañado de motivos
secundarios. Juntos mueven la acción de la historia o relato.
Ejemplo:
“Sin
comprender la causa, el joven sentía dentro de su alma una confusión extraña; nubarrones
pesados empañaban su espíritu”.
Esta
situación significativa: la tristeza, da origen a las acciones.
Otro
ejemplo:
“Le dijo
todo lo que sentía; no guardó nada para sí. Le reveló hasta lo más íntimo de
sus sentimientos, todo lo que guardaba en su corazón enamorado…”
Motivo: El
amor.
El motivo
principal es aquel
que tiene mayor significación dentro de una obra.
Los motivos
secundarios, en cambio,
originan acciones de menos importancia en el relato.
Actividades:
- Crea y
escribe en tu cuaderno alguna acción donde aparezca el motivo de la
alegría.
- Identifica
y escribe el motivo principal del cuento …
- Identifica
las diferentes acciones de esta lectura en que aparecen los siguientes
motivos: (Ej. si estuvieran) el recuerdo, el amor, la espera, la alegría,
el encuentro.
ARGUMENTO,
TRAMA Y TEMA
La
ordenación de los motivos del relato de acuerdo a la aparición, se llama argumento.
Si el lector
ordena cronológicamente los motivos, cuando estos están expuestos de otro modo,
se obtiene la trama.
Al
sintetizar lo ocurrido en el relato, entregas la esencia de él, se obtiene el tema.
El momento
de máxima tensión que se produce en la narración se llama clímax.
Aplicación:
1. Lee este
cuento de Jorge Luis Borges.
Elogio de la Sombra
Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel. Caminaban por el
desierto y se reconocieron desde lejos, porque los dos eran muy altos. Los
hermanos se sentaron en la tierra, hicieron un fuego y comieron. Guardaron
silencio, a la manera de la gente cansada cuando declina el día. En el cielo
asomaba alguna estrella, que aún no había recibido su nombre. A la luz de las
llamas, Caín advirtió en la frente de Abel la marca de la piedra y dejó caer el
pan que estaba por llevarse a la boca y pidió que le fuera perdonado su crimen.
Abel contestó:
-¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo; aquí estamos juntos
como antes.
-Ahora sé que en verdad me has perdonado –dijo Caín-, porque olvidar es
perdonar. Yo trataré también de olvidar.
1 Identifica los motivos del relato anterior y ordénalos cronológicamente. Podrás
descubrir la trama del relato.
2 Elige
la opción que representa la síntesis del cuento de Borges, es
decir, el tema.
a) Una
leyenda b) El encuentro c) El
perdón d) La culpa
3. ¿Cuál
es el momento de mayor tensión que se produce en el relato de Borges?
4. ¿Por qué?
5.Redacte
la definición de argumento, trama, tema y clímax.
En todo texto narrativo (cuentos, leyenda, parábola, fábula, novela, mitos, crónica, etc) se estudian los motivos que impulsan las acciones realizadas por los personajes en un ambiente determinado. Esto es lo que se conoce como el nivel de la historia.
Los personajes cumplen diferentes funciones en una obra: Pueden ser: protagonistas si llevan a cabo las acciones del relato; objetos cuando la acción recae en ellos; también se les denomina ayudantes cuando contribuyen al logro de una acción y antagonistas cuando entorpecen la buena marcha de las acciones. Los personajes no solo se estudian por el papel que cumplen en la obra literaria. También se analizan por sus cualidades físicas y sociológicas: es decir, como son por fuera y por dentro. Esto nos permite inferir si el personaje evoluciona a lo largo de la historia; es decir si sufren cambios.
Los personajes siempre llevan a efecto las acciones en un determinado ambiente. En este sentido, es necesario diferenciar el espacio físico (rincón, calle, llano) de la atmósfera (paz, sosiego, odio, amor, soledad) Solo así podemos condenar o justificar la conducta de los personajes.
Los personajes a medida que cumplen las acciones trazadas, pueden magnificarse o empequeñerse pasando a otro plano narrativo.
El Narrador puede estar dentro o fuera de la historia que cuenta. También puede ocupar una posición intermedia. A esta visión o punto de vista del narrador se le denomina perspectiva.
- Narrador en primera persona: El narrador participa en la historia que cuenta; es decir, es un personaje. Este puede ser protagonista, si es el personaje principal, o testigo si cuenta lo que le ocurre a otros.
- Narrador en segunda persona: Es un tipo de narración que se da con escasa frecuencia. En este estilo asistimos a un diálogo, pero en el cual sólo leemos a uno de los personajes. El autor narra en segunda persona, con el tú, y así provoca una cierta empatía entre el lector y el protagonista.
- Narrador en tercera persona: El narrador no participa en la historia que cuenta; esta fuera de la historia. Generalmente, este tipo de narrador es omnisciente; es decir, sabe todo lo que hacen, piensan y sienten los personajes.
En la narración se observan diferentes planos. Puede narrarse la historia en orden cronológico; es decir, en tiempo lineal. Unos hechos suceden a los otros tal como se observa en la realidad. Pero también se puede jugar con los tiempos verbales, narrar el pasado o anticipar el futuro. De esta forma se pueden alternar o encadenar historias. El narrador al dejar la historia en manos de un personaje, permite que este recuerde acciones pasadas y las relacione con el presente. y los textos son muy chistosos.
EL GÉNERO LÍRICO
Comprende todas las obras escritas en verso o en prosa, en las cuales el
hablante lírico expresa sus impresiones, sentimientos y emociones. Las obras
líricas tienen un ritmo y una sonoridad especiales.
El poeta es la persona que escribe un poema
y nos muestra a través de él su forma particular de ver el mundo que lo rodea.
El hablante
lírico es un ser
ficticio creado por el poeta; es él quien se encarga de transmitirnos
estas impresiones, sentimientos y emociones, y de entregar al lector esta forma
propia de ver y sentir la realidad. En su expresión predomina la
subjetividad.
El motivo
lírico corresponde
a la idea o concepto presente en una determinada composición poética. Esta idea
o concepto representa lo esencial del mensaje y corresponde, por lo general, a
un sustantivo abstracto, como el amor, el dolor, la angustia o la soledad.
Muchas veces, ese sustantivo no aparece en el poema; es el lector quien deberá
inferir el motivo en un proceso personal de recreación.
La actitud
lírica señala el
modo de expresar los sentimientos del hablante. Sus posibles actitudes son:
Carmínica o
de la
canción El
hablante expresa sólo su interioridad
Apelativa o
apostrófica se
dirige a un tú
Enunciativa
o
narrativa expresa
sus sentimientos
contando
algo.
Ejemplos:
Carmínica
o de la canción
|
“…No sé lo
que he
soñado
en la noche
pasada;
triste muy
triste debió ser el sueño,
pues
despierto la angustia me duraba…”
Apelativa
o apostrófica
|
Hay que trabajo me cuesta
quererte
como te quiero.
Enunciativa
o narrativa
|
Azota, el viento las ramas
de los
álamos. La nieve
ha puesto la
tierra blanca.
Bajo la
nevada, un hombre
Por el
camino cabalga.
Aplicación
Descubramos
los elementos del mundo expresado en el siguiente poema de Pablo Neruda.
“La mamadre”
La mamadre
viene por ahí,
Con zuecos
de madera, Anoche
Sopló el
viento del polo, se rompieron
Los tejados,
se cayeron
Los muros
y los puentes,
Aulló la
noche entera con sus pumas,
Y ahora,
en la mañana
De sol
helado, llega
Mi
mamadre, doña
Trinidad
Marverde,
Dulce como
la tímida frescura
Del sol en
las regiones tempestuosas,
Lamparita
Menuda y
apagándose,
Encendiéndose
Para que
todos vean el camino.
Oh dulce
mamadre
-nunca
pude
decir
madrastra-,
ahora
mi boca
tiembla para definirte,
porque
apenas
abrí el
entendimiento
vi la
bondad vestida de pobre trapo oscuro,
la
santidad más útil;
la del
agua y la harina,
y eso
fuiste: la vida te hizo pan
y allí te
consumimos,
|
invierno
largo a invierno desolado
con las
goteras dentro
de la casa
y de tu
humilde ubicua
desgranando
el áspero
cereal de
la pobreza
como
si hubieras ido
repartiendo
un río de
diamantes.
¡Ay mamá!
¿cómo pude
vivir sin
recordarte
cada
minuto mío?
No es
posible. Yo llevo
Tu
Marverde en mi sangre,
El
apellido
Del pan
que se reparte,
De
aquellas
Dulces
manos
Que
cortaron del saco de la harina
Los
calzoncillos de mi infancia,
De la que
cocinó, planchó, lavó,
Sembró,
calmó la fiebre,
Y cuando
todo estuvo hecho,
Y ya podía
Yo
sostenerme con los pies seguros,
Se fue,
cumplida, oscura,
Al pequeño
ataúd
Donde por
primera vez estuvo ociosa
Bajo la
dura lluvia de Temuco.
|
- En la
“Mamadre se pueden distinguir claramente dos actitudes del hablante
lírico: ¿Cuáles son? ¿Cuál predomina?
- La
actitud apostrófica que adopta el hablante lírico permite identificar
la emoción que él siente hacia la Mamadre.
Primero, la
define: ¿Cómo lo hace?
Luego, le
habla : ¿Qué le
dice?
- Identifica
en qué estrofa del poema de Neruda, el hablante expresa estos motivos:
a) La significación de
la madre como parte de su propio ser.
b) El alivio que en la
adversidad significa la madre.
c) La bondad de la
madre.
- Sintetiza
los motivos anteriores y obtendrás el tema de la Mamadre. ¿Cuál es?
Si
observas bien, podrás recordar que los motivos líricos son situaciones
expresadas en ideas que concretan las vivencias del hablante. Transmiten un
mensaje espiritual.
|
El
hablante lírico tiene una fuente de inspiración. Se denomina objeto lírico.
· ¿Cuál es
el objeto lírico de este poema de Neruda?
· ¿Qué
factor de la naturaleza impulsa su expresión lírica?
· ¿Qué
relación hay entre la tormenta y la mañana sol?
· ¿Qué
relación tienen los fenómenos atmosféricos anteriores con la evocación de doña
Trinidad Marverde?
- En el poema de Neruda, el yo lírico está determinado por un temple
de ánimo o estado de ánimo de ternura hacia la mamadre.
· ¿Por qué
la llama así?
- La ternura hacia la mujer, a quien reconoce su entrega a la familia,
se manifiesta en los versos en que recuerda sus duros quehaceres.
Comprende que de ella aprendió “la santidad más útil”.
· ¿En qué
versos del poema se advierte este temple o estado de ánimo?
Al
analizar el mundo expresado, es posible identificar el objeto lírico
inspirador y el temple de ánimo, emoción del hablante.
|
- Lee estos versos de Gabriela Mistral y descubre: La actitud lírica del
hablante, el temple de ánimo del hablante y el objeto lírico.
La
maestra era pura. “Los suaves hortelanos”,
decía, “de
este predio que es predio de Jesús,
han de
conservar puros los ojos y las manos,
guardar
claros sus óleos, para dar clara luz”.
La Maestra era pobre. Su reino no es humano.
(Así en el doloroso sembrador de Israel.)
Vestía sayas pardas, no enjoyaba su mano
¡y era todo su espíritu un inmenso joyel!
- Lee esta estrofa y luego elige la alternativa correcta.
“Cantan
las hojas
bailan las
peras en el peral;
gira la
rosa,
roza del
viento, no del rosal.
Nubes y
nubes
Flotan
dormidas, algas de nadie;
Todo el
espacio
Gira con
ellas, fuerza de nadie.”
Octavio Paz
· El objeto
de inspiración del hablante lírico es:
a) La naturaleza.
b) Flores y mar
c) Alegoría a la
naturaleza
d) Ensueño natural.
· El motivo
lírico que se refleja en la estrofa es:
a) Amor
b) Desprecio.
c) Alegría.
d) Amistad.
EL GÉNERO DRAMÁTICO
La palabra dramático proviene de “drama”; esta palabra corresponde al nombre genérico de toda creación literaria en la que un artista llamado dramaturgo concibe y desarrolla un acontecimiento dentro de un espacio y tiempos determinados. Los hechos se refieren a personas o caracteres que simbolizan en forma concreta y directa un conflicto humano.
Este género esta destinado a ser representado públicamente frente a un auditorio, por lo tanto, este género abarca a todas manifestaciones teatrales, a todo lo escrito para el teatro y a todo lo que es susceptible de representación escénica ante un público.
Una característica esencial es la acción. Lo que sucede en la obra no está descrito ni narrado ni comentado directamente por el dramaturgo, sino visto por el espectador. La obra está escrita, pero lo principal en ella es lo que ocurre (debido a esto, existen obras dramáticas sin palabras, o sea mudas, en las cuales se utilizan gestos y actitudes que expresan el conflicto).
La obra dramática ha sido creada para ser representada o interpretada por actores frente a un público, pudiendo estar escrita en prosa o en verso o combinando a ambos.
Antecedentes históricos:
El género dramático tuvo su origen en Grecia. Al comienzo, las representaciones teatrales estaban relacionadas con el culto a Dionisio, dios del vino y la alegría, y poseían por lo tanto un carácter sagrado. Dichas representaciones consistían en himnos dedicados a esa deidad o divinidad. Más tarde, fueron introduciéndosele cambios a los cantos; de esta forma surge el género dramático propiamente tal. Los dramaturgos griegos más importantes fueron: Sófocles, Eurípides y Esquilo.
De Grecia la obra dramática pasa a Roma siendo los autores más destacados: Terencio, Séneca y Plauto. Durante el primer período de la Edad Media el género dramático se extingue, olvidándose por completo las obras griegas. Alrededor de los siglos XI y XII los europeos reinventan el teatro, surgiendo comedias escritas en latín, que eran representadas en monasterios, cortes y universidades. No eran un teatro para el pueblo. Éste surgió en las iglesias y consistió en la dramatización de ciertas escenas del Evangelio. Dichas representaciones escritas en lengua vulgar, se hacían principalmente en las tres fiestas más importantes de la liturgia: Navidad, Epifanía y Resurrección.
La primera obra teatral escrita completamente en castellano fue el “Auto de los Reyes Magos". Se conserva incompleta (142 versos); falta la parte final, que debía mostrar la adoración de los reyes al Niño Jesús. Esta representación fue escrita a fines del siglo XII o principios del XIII y, como todas las de su tiempo, es anónimo.
División del género dramático:
tragedia: se refiere a un episodio fatal de la vida, que termina en forma triste o con la muerte del protagonista.
comedia: presenta aspectos cómicos u optimistas de la vida. Tiene un desenlace feliz.
drama: mezcla aspectos de la tragedia y de la comedia.
Abarca todas las obras escritas que se centran en el diálogo (o monólogo)
que entablan los personajes y a través del cual se nos presenta la realidad. La
acción dramática se desarrolla sobre la base de un conflicto. El objetivo
último de estos textos es la representación teatral, es decir, se caracteriza
porque puede ser representada en un escenario, por unos actores, y en presencia
de un público que participa como espectador.
Las principales obras dramáticas son: Comedia, tragedia, drama y otras
menores como Farsa, Sainete.
· Comedia:
Es la obra dramática que presenta situaciones cuyo tono general es jocoso y
divertido.
· Tragedia:
En esta obra el protagonista se enfrenta con el destino implacable, su
desenlace siempre es fatal, es decir, triste y desgraciado.
· Drama: obra
en que los conflictos humanos ponen en tensión a los espectadores. No siempre
tienen un desenlace fatal o trágico.
· Farsa:
Pieza cómica, breve por lo común, y sin más objeto que hacer reír. A veces,
tiene un fuerte sentido de crítica social.
· Sainete:
Obra dramática breve de carácter jocoso y popular.
Por lo
general, la obra dramática se divide en actos, escenas y cuadros.
- Acto: Es el
conjunto de las partes de un drama que constituyen entre sí una unidad.
Cada acto indica un momento de acción teatral. Existen obras de un
solo acto.
- Escena: es cada una de las partes en
que se divide el acto, durante la cual permanecen los mismos personajes;
la entrada o salida de un personaje, aunque no haya cambio de lugar ni
de decorado, produce el cambio de escena.
- Cuadro: Es el cambio de ambientación o de lugar
en el que transcurre la acción dramática. El cambio de cuadro es
determinado por la escenografía.
La acción dramática comprende cuatro fases o momentos
sucesivos:
la presentación, el conflicto, el
clímax y el desenlace.
- Presentación: es el conjunto de antecedentes
(personajes, situaciones e ideas) que dan origen a la acción dramática.
- Conflicto: es la
oposición de dos “fuerzas” presentes en la obra, es decir, dos fuerzas que
entran en pugna, lo que produce momentos de tensión.
El conflicto mueve a los personajes a la acción y permite que una obra
dramática
Avance.
- Clímax: es el
momento en que el conflicto alcanza su máxima intensidad, antes de
resolverse; por esto, corresponde al momento de mayor tensión en la obra
dramática.
- Desenlace: es la resolución favorable o desfavorable del conflicto.
Ejemplo de
Aplicación:
Seleccione
la alternativa correcta.
1. El texto
literario………....………………………………… es una obra dramática porque:
a) Su contenido es el
drama, dolor o conflicto.
b) Sus personajes
dialogan.
c) Puede ser
representada.
d) Está escrita en
prosa.
Actividades:
Desarrolla
esta actividad y aprenderás algo más sobre los textos dramáticos:
1. Lee las
siguientes palabras y averigua lo que significan. Luego completa las oraciones
con las palabras:
Parlamentos
– escenografía – acotaciones – escenario – utilería – escena – mutis – cuadro –
dramaturgo
· El lugar
físico donde se desarrolla la obra: __________________________
· Los
objetos que usa el actor durante la representación y que no son parte de su
vestuario:___________________________________________________
· Los
diálogos, es decir, lo que dicen los personajes_____________________
· El
escritor de un texto dramático: __________________________________
· La
ambientación del lugar donde se desarrolla la obra: __________________
· Las
indicaciones entregadas por el dramaturgo y que guían al actor en la actuación
de su parlamento: ________________________
· Cuando
entre dos o más partes de una obra teatral baja el telón, se produce un
descanso y sigue o termina la representación en otro ambiente,
cada una de
estas partes se llama: _____________________
· Un trozo
de la obra en que actúan los mismos personajes (y cuando se va o entra otro personaje):
____________________________________
· Cuando el
actor sale de escena, se dice que hizo su: ____________________
2. Lee las siguientes palabras y clasifícalas en el cuadro, de acuerdo a
las
características que tienen en común.
Tragedia,
maquillaje, gestual, comedia, farsa, vestuario, música, verbal, corporal,
sainete, utilería.
Obras del género dramático.
|
Recursos escénicos
|
Tipos de lenguajes teatrales
|
- En la hora de informática confecciona un organizador gráfico con la
estructura de la obra dramática y de la representación escénica
TIPOS DE
LENGUAJES TEATRALES
Lenguaje
Verbal: Es el
lenguaje que utiliza palabras y letras en su forma oral y escrita
respectivamente.
Lenguaje Para
verbal: Es el lenguaje
que se presenta con la debida entonación, énfasis y pausas
necesarias para dar a entender de mejor forma los sentimientos expresados; en
el lenguaje escrito se reconoce por los signos de expresión y las pausas
(Signos de puntuación) En la representación de una obra dramática es muy
importante aprender el parlamento respetando las pausas según los puntos
suspensivos, aparte y seguido. Conocer la connotación que tienen en el texto
los paréntesis y guiones, y los signos de exclamación y de interrogación.
Lenguaje no
verbal: Es el
lenguaje que se expresa con gestos del cuerpo y del rostro. (lenguaje
gestual) Corresponden al lenguaje no verbal los cambios del rostro, el
movimiento de las manos, los desplazamientos, la aproximación o alejamiento.
Es importante reconocer el
lenguaje no verbal y paraverbal en el interlocutor, porque a veces
dice
|
La primera clasificación de los géneros literarios es la de Aristóteles, célebre filósofo griego que vivió entre los años 384 y 322 a. C., quien los redujo a tres: épica, lírica y dramática.
El género épico se refiere a los textos poéticos de carácter narrativo. Algunas de las composiciones épicas son: la epopeya, el canto épico, el poema histórico, el poema burlesco, la leyenda y el romance.
Actualmente, los géneros literarios se dividen en:
Género
narrativo
Agrupa a todas las
obras literarias en las que hay un narrador que, a través de un discurso
oral o escrito, generalmente en prosa, relata una historia destinada a oyentes
(como en la epopeya griega o los cantares de gesta medievales) o a lectores
(como en la novela moderna).
Género
lírico o poético
Es aquel en el que el
autor expresa los sentimientos, ideas y afectos íntimos, por lo general en
verso. Se llama también subjetivo, porque la fuente, el sujeto de la
inspiración, es el poeta mismo. El nombre lírico tiene origen griego, ya
que estos cantaban estas composiciones al son de la lira.
Género
dramático o teatral
Comprende las obras
destinadas a la representación teatral. Se caracterizan por el diálogo y la
acción. El término drama viene del griego drao, que significa "yo
ejecuto, represento".Los géneros literarios y su clasificación:
·
Género
Épico: es
el género literario en el que se entremezclan las voces de los personajes y la
voz de un narrador. El autor narra hechos ficticios ajenos a él.
Subgéneros épicos:
·
Epopeya: subgénero épico de gran
extensión y escrito en verso, en los que se narran hechos heroicos ligados al
origen y a las creencias de una cultura o dinastía. Hay héroes y seres
mitológicos.
·
El
cantar de gesta:
subgénero épico escrito en verso. Poema medieval en el que se cuentan los
hechos bélicos de un héroe histórico o seudohistórico. Versos de 16 sílabas
monorrimos. Estos versos tenían una pausa en la mitad, que lo dividía en dos
hemistiquios.
·
Romance: subgénero épico escrito en
verso. Los romances primitivos eran fragmentos de cantares de gesta. Eran
cantados por juglares, y los fragmentos que más gustaban se transmitían
oralmente hasta que alguien los escribía. Los romances son octosílabos porque
la gente confundía la pausa de la mitad del verso con el final del verso, y
tienen rima asonante en los versos pares porque en los cantares de gesta la
rima estaba en el segundo hemistiquio.
·
Poema
Épico: subgénero
épico escrito en verso. Poema heroico que surge a partir del renacimiento a
imitación de las epopeyas clásicas. Puede tratar hechos ficticios o hecho
históricos.
·
Novela: subgénero épico escrito en
prosa. Es un relato extenso que cuenta las acciones de unos determinados
personajes. Se diferencian dos tipos de novelas, la novela idealista (los
personajes no evolucionan) y novela realista (los personajes sufren un cambio
manifiesto a lo largo de la trama). A la hora de describir los personajes, el
lugar y el tiempo en el que ocurre, etc. se dan muchos detalles.
·
Cuento: subgénero épico escrito en
prosa. Es una relato de breve extensión con un esquema narrativo sencillo. A la
hora de describir el lugar, el tiempo y los personajes no da muchos detalles.
·
Género
Lírico: es
el género en el que solo está presente la voz del autor. En las obras líricas
el autor expresa sus sentimientos reales o fingidos.
Subgéneros
líricos:
·
Oda: subgénero lírico. Es un canto
de alabanza de tema noble.
·
Égloga
(poesía pastoril o poesía bucólica): subgénero lírico en el que el autor
expresa sus sentimientos por boca de unos pastores idealizados que viven en un
lugar también idealizado. Sus sentimientos son tristes y amorosos, y recuerdan
con tiempos pasados en ese lugar más felices.
·
Elegía: subgénero lírico en el que
autor expresa tristeza por la pérdida de un ser o algo querido.
·
Loa: subgénero lírico en el que el
autor alaba cualidades individuales o colectivas.
·
Sátira: subgénero lírico en el que el
autor critica defectos individuales o colectivos.
·
Género
Dramático: es
el género en el que sólo tienen presencia los personajes. Está todo en diálogo.
La finalidad de las obras dramáticas es ser representada en un escenario.
Subgéneros
Dramáticos:
·
Tragedia: subgénero dramático que se
caracteriza por un final desdichado. Sus personajes son seres noble y heroicos
dominados por el destino. Hay muchas muertes. Tono elevado, lenguaje culto,
solemne.
·
Comedia: subgénero dramático. Tiene un
final feliz. Los personajes son seres normales que se enfrentan a conflictos
cotidianos, conflictos debidos a malos entendidos, a equívocos.
·
Drama
o Tragicomedia: subgénero
dramático que mezcla rasgos de la comedia y de la tragedia. Ofrece hechos tanto
cómicos como trágicos, y personajes tanto elevados como humildes.
·
Auto
sacramental:
subgénero dramático breve, de un solo acto. Tema religioso y alegórico y los
personajes también son alegóricos.
·
Sainete,
entremés y paso:
subgénero dramático muy breve, popular, satírico y cómico. En el, el autor
critica con gracia los defectos del pueblo.
·
Ópera: subgénero dramático culto en
el que los personajes se expresan cantando.
·
Zarzuela:
subgénero
dramático popular. Los personajes se expresan a veces cantando y otras veces
hablando.
·
Género
Didáctico: es
el género que tiene como finalidad la enseñanza o la divulgación de unas ideas
expresadas de forma artística, con lenguaje elaborado y recursos de la lengua
literaria.
Subgéneros
didácticos:
·
Ensayo: subgénero didáctico en el que
el autor expone sus ideas acerca de un tema determinado, con una actitud más
bien estética y estilística que un intento de exhaustividad. Enseñanza general
que la puede entender cualquier persona.
·
Diálogo: subgénero didáctico muy
cultivado en la época clásica y renacentista, en el que se hace exposición de
las ideas del autor mediante el debate entre varios personajes.
·
Tratado: subgénero didáctico extenso y
para especialistas, es decir, requiere unos conocimiento previos.
·
Género
Oratorio:
el autor pretende convencer por medio del lenguaje oral.
Subgéneros de
la Oratoria:
·
Discurso: subgénero de la oratoria de tema
político.
·
Sermón:
subgénero
de la oratoria de tema religioso o moral.
·
Género
de la Historia:
el autor cuenta hechos reales que han ocurrido a lo largo de la historia.
Subgéneros de
la Historia:
·
Crónica:
subgénero
de la historia en el que el autor narra hechos ocurridos en un periodo de
tiempo concreto. Se escribieron muchas en la época de las monarquías.
·
Anales:
subgénero
de la historia en el que la historia se cuenta separada en años.
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El cuento
realista De:“Introducción literaria III” Editorial Estrada
El hombre
siempre testimonió y reflejó en sus expresiones de arte la realidad que lo
circunda.
El realismo como posición estética recién se configura a fines del siglo XIX. Se origina en la observación de las tradiciones y costumbres de los pueblos y, por ser una manifestación objetiva de la realidad, se expresa preferentemente en las formas de la narrativa, como la novela y el cuento.
Sin embargo el modo o técnica de representación de la realidad ha evolucionad a través de los tiempos. El realismo literario del siglo XIX consideraba el arte como espejo de lo cotidiano, partía de la observación directa del mundo en torno e intentaba reflejarlo objetivamente en su obra. Por ello sus temas era la rutina y lo trivial de la existencia del hombre y el recurso predilecto la descripción. Hay que destacar, sin embargo, que la copia fiel de la realidad es imposible por la multiplicidad y complejidad de la misma. El artista debía entonces seleccionar algunos elementos que volcaba en su obra; el resultado era la descripción de un mundo distinto del originalmente observado.
Para el arte contemporáneo, la única realidad que el artista llega a conocer con cierta profundidad es su propio yo. De este modo el mundo visto a través de la subjetividad del escritor se transforma aun en las cosas más convencionales. El artista no falsifica la realidad pero la proyectarla en su obra como un juego de espejos el resultado es una visión prismática y deformante de la misma. Es por ello que el arte actual aparece como irreal , cuando en verdad no sólo pretende describir la realidad con mayor exactitud, sino también iluminarla y revelar sus estratos más profundos.
En conclusión: hoy la literatura no refleja solamente la realidad externa y visible, la física, sin también la invisible, infinita, que supera lo puramente físico, de dimensión metafísica.
El realismo como posición estética recién se configura a fines del siglo XIX. Se origina en la observación de las tradiciones y costumbres de los pueblos y, por ser una manifestación objetiva de la realidad, se expresa preferentemente en las formas de la narrativa, como la novela y el cuento.
Sin embargo el modo o técnica de representación de la realidad ha evolucionad a través de los tiempos. El realismo literario del siglo XIX consideraba el arte como espejo de lo cotidiano, partía de la observación directa del mundo en torno e intentaba reflejarlo objetivamente en su obra. Por ello sus temas era la rutina y lo trivial de la existencia del hombre y el recurso predilecto la descripción. Hay que destacar, sin embargo, que la copia fiel de la realidad es imposible por la multiplicidad y complejidad de la misma. El artista debía entonces seleccionar algunos elementos que volcaba en su obra; el resultado era la descripción de un mundo distinto del originalmente observado.
Para el arte contemporáneo, la única realidad que el artista llega a conocer con cierta profundidad es su propio yo. De este modo el mundo visto a través de la subjetividad del escritor se transforma aun en las cosas más convencionales. El artista no falsifica la realidad pero la proyectarla en su obra como un juego de espejos el resultado es una visión prismática y deformante de la misma. Es por ello que el arte actual aparece como irreal , cuando en verdad no sólo pretende describir la realidad con mayor exactitud, sino también iluminarla y revelar sus estratos más profundos.
En conclusión: hoy la literatura no refleja solamente la realidad externa y visible, la física, sin también la invisible, infinita, que supera lo puramente físico, de dimensión metafísica.
Caracteres
Temática: En el cuento realista el autor se propone dar una idea cabal y verdadera del mundo que lo rodea en todos sus aspectos: material, moral, económico, político y religioso. Por ello, la realidad hombre en su esencia y existencia, y la descripción del medio en el que éste se desarrolla como individuo o como ser social, es la materia literaria de este tipo de relato.
En el afán de testimoniar la realidad inmediata, las obras resultan a menudo vastos cuadros sobre la vida, las creencias, el lenguaje y las tradiciones del hombre contemporáneo. En estos casos, la anécdota se diluye o es solamente un pretexto para la descripción de caracteres y de costumbres.
Narrador: el escritor realista trata de narrar los hechos con objetividad y para lograrlo se vale de la observación directa. Por lo general utiliza la tercera persona gramatical y adopta la posición de narrador testigo u omnisciente.
Espacio y tiempo: como recurso de verosimilitud describe minuciosa y detalladamente el escenario en que vive el hombre y, en mayor medida que en otras clases de cuentos, incorpora el contorno humano con el objeto de sugerir una atmósfera o de crear un clima de realidad.
El espacio dilecto es el ámbito de la burguesía urbana y el ambiente rural. En ocasiones, el autor se detiene en la observación de los aspectos más vulgares de la sociedad con una intención de denuncia, o para presentar una tesis.
El desarrollo del tiempo de la acción es lineal y cronológico. Con el fin de precisar los hechos narrados y dotarlos de realismo, las fechas son indicadas con exactitud (meses, años, días horas o minutos). Incluso algunos relatos aparecen desarrollados en un momento histórico determinado. La historia presentada es preferentemente la inmediata o contemporánea del escritor. En estos casos el plano histórico se conjuga e integra con el plano de la invención. El ofrecer hitos temporales precisos permite al autor exponer los hechos en orden lógico y sucesivo y, de este modo, acentuar la verosimilitud de la ficción.
Personajes: Los personajes aparecen caracterizados con una técnica tipifícadora o genérica. El tipo, síntesis de virtudes y defectos fácilmente reconocibles, facilita al escritor explicitar una doctrina moral o social a través de su conducta.
Lenguaje: Como recurso de verosimilitud el narrador realista reproduce el lenguaje de los personajes: habla local, modismos, formas coloquiales. Es así mismo importante la mayor inclusión de diálogos como procedimiento para la caracterización de los personajes y su presentación objetiva.
Definición: El cuento realista es, por lo tanto, una presentación seria y a veces trágica de la realidad. Generalmente el autor parte de la observación directa de su entorno y lo refleja en sus obras con verosimilitud.
Temática: En el cuento realista el autor se propone dar una idea cabal y verdadera del mundo que lo rodea en todos sus aspectos: material, moral, económico, político y religioso. Por ello, la realidad hombre en su esencia y existencia, y la descripción del medio en el que éste se desarrolla como individuo o como ser social, es la materia literaria de este tipo de relato.
En el afán de testimoniar la realidad inmediata, las obras resultan a menudo vastos cuadros sobre la vida, las creencias, el lenguaje y las tradiciones del hombre contemporáneo. En estos casos, la anécdota se diluye o es solamente un pretexto para la descripción de caracteres y de costumbres.
Narrador: el escritor realista trata de narrar los hechos con objetividad y para lograrlo se vale de la observación directa. Por lo general utiliza la tercera persona gramatical y adopta la posición de narrador testigo u omnisciente.
Espacio y tiempo: como recurso de verosimilitud describe minuciosa y detalladamente el escenario en que vive el hombre y, en mayor medida que en otras clases de cuentos, incorpora el contorno humano con el objeto de sugerir una atmósfera o de crear un clima de realidad.
El espacio dilecto es el ámbito de la burguesía urbana y el ambiente rural. En ocasiones, el autor se detiene en la observación de los aspectos más vulgares de la sociedad con una intención de denuncia, o para presentar una tesis.
El desarrollo del tiempo de la acción es lineal y cronológico. Con el fin de precisar los hechos narrados y dotarlos de realismo, las fechas son indicadas con exactitud (meses, años, días horas o minutos). Incluso algunos relatos aparecen desarrollados en un momento histórico determinado. La historia presentada es preferentemente la inmediata o contemporánea del escritor. En estos casos el plano histórico se conjuga e integra con el plano de la invención. El ofrecer hitos temporales precisos permite al autor exponer los hechos en orden lógico y sucesivo y, de este modo, acentuar la verosimilitud de la ficción.
Personajes: Los personajes aparecen caracterizados con una técnica tipifícadora o genérica. El tipo, síntesis de virtudes y defectos fácilmente reconocibles, facilita al escritor explicitar una doctrina moral o social a través de su conducta.
Lenguaje: Como recurso de verosimilitud el narrador realista reproduce el lenguaje de los personajes: habla local, modismos, formas coloquiales. Es así mismo importante la mayor inclusión de diálogos como procedimiento para la caracterización de los personajes y su presentación objetiva.
Definición: El cuento realista es, por lo tanto, una presentación seria y a veces trágica de la realidad. Generalmente el autor parte de la observación directa de su entorno y lo refleja en sus obras con verosimilitud.
Mundo mítico: se llama mito a un relato de hechos fabulosos que se
suponen acontecidos en un pasado remoto e impreciso. Los temas son los grandes
hechos heroicos que constituyen el fundamento y el comienzo de la historia de
una comunidad o del género humano en general. Los personajes son dioses o
semidioses y los hechos sobrenaturales se generan gracias al poder sobrenatural
de éstos.
Los mitos tienen su
comienzo cosmogónico, su espina dorsal heroica y su final histórico, reflejando
así la mentalidad pre moderna. Se
da la presencia de un narrador
omnisciente, que exige la credibilidad
del lector ante
los hechos fabulosos narrados.
Los temas más frecuentes
son el origen de la creación del mundo y de los
hombres, producto de la intervención de
las divinidades creadoras. Se
nos narran las hazañas
de los héroes, las cuales aparecen determinadas
por la presencia e influencia de los dioses.
•
Mundo maravilloso: representa un mundo homogéneo en el cual todos los
hechos narrados pertenecen a la cualidad de lo maravilloso. Plantea el deseo de
un ser común de adquirir una condición superior. La estructura del cuento
maravilloso permite que cumpla su anhelo: ser rico, ser príncipe o rey.
Participan personajes surgidos de la fantasía popular, como hadas, ogros,
duendes y brujas. Plantea un narrador omnisciente que exige del lector una
credibilidad absoluta con respecto a los hechos narrados, que escapan a nuestra
lógica cotidiana.
•
Leyenda: narración de hechos basados en la tradición oral, basado
en hechos históricos o en tradiciones populares, recreado por la imaginación y
la fantasía de un pueblo.
•
Mito: relato de hechos extraordinarios en el cual intervienen los dioses
y los hombres, que se cree que ocurrió en un pasado lejano y casi siempre
impreciso, antes del comienzo de la historia del hombre. Sus principales temas
son: las aventuras de dioses, semidioses y hombres, la
formación del mundo, la creación de los seres vivos.
Mito
|
Leyenda
|
Nace en una época remota, en el tiempo del origen.
|
Nace de un hecho real que se explica de un modo maravilloso o
sobrenatural.
|
Surge de la imaginación de todo un pueblo.
|
Es más local, pertenece a una determinada región.
|
Es una explicación no racional de hechos sobrenaturales.
|
Más que explicar un hecho, busca presentarlo y enseñar.
|
Pertenece a la humanidad en general.
|
Está sujeta a las circunstancias de espacio y tiempo que la originó.
|
Narra las aventuras de los dioses, la creación del mundo, etc.
|
Une realidad y fantasía, exalta hazañas de sus héroes, hombres y
espíritus.
|
Mundo fantástico:
el relato comienza presentándonos un mundo realista-cotidiano, posteriormente
aparece un acontecimiento sobrenatural. Este fenómeno extraño puede ser
explicado por tipos de causas naturales y sobrenaturales. La posibilidad de
vacilar entre ambas crea el efecto fantástico. El narrador-persona e es de uso
frecuente. El fenómeno sobrenatural instala así, un enigma, una incertidumbre
intelectual sobre el tipo de mundo en que "realmente vivimos” Se da el
afecto del asombro y miedo frene al fenómeno que aparece como sobrenatural.
Resolución del conflicto: La percepción de lo
fantástico puede naturalizarse si el narrador finalmente
explica e¡ acontecimiento fantástico por medio
de causas naturales. Ejemplo: se explica que el personaje es víctima de
la locura, de ahí su percepción de fenómenos
sobrenaturales (Amelia, de Nerval).
En el mundo fantástico puro, el enigma no se resuelve, no hay
explicaciones racionales que aclaren su aparición, por lo
cual puede mantenerse en la ambigüedad lo que genera a
un cuestionamiento del "mundo realista"
Temas frecuentes: el motivo del doble, el motivo de los mundos comunicantes,
las metamorfosis, la realidad dentro de la realidad, etc. En general, lo fantástico se relaciona
más con los espacios y culturas urbanas cosmopolitas que con la cultura
latinoamericana.
El cuento fantástico De: “Introducción
literaria III” Editorial Estrada
Ingredientes de la materia fantástica
El cuento fantástico utiliza como punto de partida los misterios que plantean el hombre y su mundo y que no han tenido una explicación clara y certera: el tiempo, el espacio, los sueños, las dimensiones, la muerte...
El autor del cuento fantástico elige uno de esos misterios como tema pero sin intención de resolverlo, sino que, valiéndose de la ausencia de respuestas y de su imaginación, logra la incertidumbre. Es por eso que, partiendo de elementos reales y cotidianos – a veces en forma gradual y otras abruptamente- anula la realidad y nos traslada al ámbito de lo misterioso y de lo inexplicable. Proviene de la vacilación entre una explicación natural o una sobrenatural.
El escritor busca que el lector se pregunte acerca de la factibilidad de los sucesos; por eso elabora un relato verosímil, al que añade elementos extraños. Éste es el medio de producir la perplejidad y el suspenso, fuente de curiosidad, desazón y, a veces, miedo para el lector.
Tratamiento de la materia fantástica
Son prácticamente innumerables los medios de que se valen los autores de narraciones fantásticas una vez que han entrado en el proceso mental por el cual liberan su imaginación. Invaden tiempo, espacio, personajes o situaciones y, en ocasiones, todo a la vez.
Cuando el personaje es presa de las fuerzas sobrenaturales, si es un ser humano puede sufrir, entre otros, el fenómeno de la metamorfosis; si es cualquier elemento de la realidad –animales, objetos, muerte, espíritu- se animiza y adquiere características propias del hombre.
Si la invasión de lo fantástico se produce por medio del tiempo y del espacio, se producen traslados a los otros tiempos -ya del pasado como al futuro- anacronismos parciales, retrocesos en la propia historia, detención del tiempo, desajustes entre el tiempo cronológico y el tiempo interior, multiplicación en el tiempo, ruptura de las leyes físicas, transmutación de mundos.
Otro tema predilecto de los autores de cuentos fantásticos es la interrelación entre el sueño y la realidad: sueño dentro de otro sueño, conciencia de que se está soñando, sueños comunes a varias personas; en todos los casos, con un elemento que, luego en la vigilia, deja un rastro: por ejemplo, un objeto material presente en el sueño y presente en la vigilia.
Definición
El cuento fantástico es aquel que, por la suma de elementos reales y de elementos extraños e inexplicables, hace vacilar entre una explicación natural o una sobrenatural y deja al lector sumido en la incertidumbre.
El cuento fantástico utiliza como punto de partida los misterios que plantean el hombre y su mundo y que no han tenido una explicación clara y certera: el tiempo, el espacio, los sueños, las dimensiones, la muerte...
El autor del cuento fantástico elige uno de esos misterios como tema pero sin intención de resolverlo, sino que, valiéndose de la ausencia de respuestas y de su imaginación, logra la incertidumbre. Es por eso que, partiendo de elementos reales y cotidianos – a veces en forma gradual y otras abruptamente- anula la realidad y nos traslada al ámbito de lo misterioso y de lo inexplicable. Proviene de la vacilación entre una explicación natural o una sobrenatural.
El escritor busca que el lector se pregunte acerca de la factibilidad de los sucesos; por eso elabora un relato verosímil, al que añade elementos extraños. Éste es el medio de producir la perplejidad y el suspenso, fuente de curiosidad, desazón y, a veces, miedo para el lector.
Tratamiento de la materia fantástica
Son prácticamente innumerables los medios de que se valen los autores de narraciones fantásticas una vez que han entrado en el proceso mental por el cual liberan su imaginación. Invaden tiempo, espacio, personajes o situaciones y, en ocasiones, todo a la vez.
Cuando el personaje es presa de las fuerzas sobrenaturales, si es un ser humano puede sufrir, entre otros, el fenómeno de la metamorfosis; si es cualquier elemento de la realidad –animales, objetos, muerte, espíritu- se animiza y adquiere características propias del hombre.
Si la invasión de lo fantástico se produce por medio del tiempo y del espacio, se producen traslados a los otros tiempos -ya del pasado como al futuro- anacronismos parciales, retrocesos en la propia historia, detención del tiempo, desajustes entre el tiempo cronológico y el tiempo interior, multiplicación en el tiempo, ruptura de las leyes físicas, transmutación de mundos.
Otro tema predilecto de los autores de cuentos fantásticos es la interrelación entre el sueño y la realidad: sueño dentro de otro sueño, conciencia de que se está soñando, sueños comunes a varias personas; en todos los casos, con un elemento que, luego en la vigilia, deja un rastro: por ejemplo, un objeto material presente en el sueño y presente en la vigilia.
Definición
El cuento fantástico es aquel que, por la suma de elementos reales y de elementos extraños e inexplicables, hace vacilar entre una explicación natural o una sobrenatural y deja al lector sumido en la incertidumbre.
El mundo real. Es el mundo
del sentido común que impera en
una época determinada que funciona como
mundo de referencia de construcción de
los mundos imaginarios de la literatura.
Función del narrador consiste en crear un mundo ficticio en el cual los hechos narrados sean
semejantes los que se dan en la
realidad, o sea, regidos por la causalidad lógica por el principio de la identidad.
Este mundo depende de los límites
que imponen las convenciones ideológico–culturales en relación con lo que es
real lo que es ficticio un momento
histórico determinado. En
este sentido, la diferenciación entre cultura pre moderna es clave para la interpretación y
contextualización de las obras literarias.
Es sólo la época moderna la que impone una oposición estricta entre lo
real lo ficticio. Su
culminación se da en el siglo XIX con la novela costumbrista el Naturalismo. De modo que
“lo posible” es un concepto relativo, pues está determinado por la visión
de mundo de la
época. Lo que es posible para una
época, es imposible para otra, todo lo cual se ve
reflejado en la literatura.
Ejemplo:
“En el siglo XVII vivió en
Francia uno de los hombres más geniales
abominables de una época en que no escasearon los hombres
abominables geniales. Aquí relataremos
su historia. Se llamaba Jean–Baptiste
Grenouille si su nombre, diferencia del de otros monstruos geniales como De Sade,
Saint–Just, Fouché, Napoleón, etcétera, ha caído en el olvido, no se debe en
modo alguno que Grenouille fuera la zaga de estos hombres célebres tenebrosos en altanería, desprecio por sus
semejantes, inmoralidad, en una palabra, impiedad, sino a que su
genio su única ambición se
limitaban un terreno que
no deja huellas en la historia: al
efímero mundo de los olores.” (Patrick
Süskind: El perfume)
. El mundo mítico.
Se llama mito un relato de hechos fabulosos que se suponen
acontecidos en un pasado remoto
impreciso. Los temas son los
grandes hechos heroicos que constituyen
el fundamento el comienzo de la
historia de una comunidad del género humano en general. Los personajes son dioses
semidioses los hechos
sobrenaturales se generan gracias al poder sobrenatural de éstos.
Los mitos tienen su comienzo cosmogónico,
su espina dorsal heroica su final
histórico, reflejando así la mentalidad
premoderna. Se da la presencia de un narrador omnisciente, que exige la credibilidad del lector ante los hechos fabulosos narrados.
Los temas más frecuentes son el origen de la creación
del mundo de los hombres, producto de la intervención de las
divinidades creadoras. Se nos narran las hazañas de los
héroes, las cuales aparecen determinadas por la presencia e influencia
de los dioses.
Ejemplo:
“El día en
que Yavé Dios hizo la tierra y los cielos, no había sobre la tierra arbusto
alguno, ni había brotado aún ninguna planta silvestre, pues Yavé Dios no había
hecho llover todavíasobre la tierra,
tampoco había hombre que cultivara el suelo hiciera subir el agua para regar toda la
superficie del suelo.
Entonces Yavé
Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento de
vida, existió el hombre con
aliento vida. Yavé Dios plantó un jardín
en un lugar del Oriente llamado Edén,
colocó allí al hombre que había
formado. Yavé Dios hizo
brotar del suelo toda clase de árboles, agradables la vista y buenos para comer. El árbol de la
Vida estaba en el jardín, como también
el árbol de la Ciencia del bien del
mal.” (Génesis, 2, 4–9)
El mundo fantástico.
El relato comienza presentándonos
un mundo realista–cotidiano,
posteriormente aparece un acontecimiento sobrenatural. Este fenómeno extraño puede
ser explicado por tipos de causas
naturales sobrenaturales. La
posibilidad de vacilar entre ambas crea el efecto fantástico. El narrador–personaje es de uso
frecuente. El fenómeno sobrenatural instala así, un
enigma, una incertidumbre intelectual sobre el tipo de mundo
en que “realmente vivimos”. Se da
el efecto del asombro miedo frente al
fenómeno que aparece como sobrenatural.
Resolución del conflicto: percepción de lo fantástico puede
naturalizarse si el narrador finalmente explica el
acontecimiento fantástico por medio de causas naturales.
Ejemplo:
se explica que el personaje es víctima de la locura, de ahí su percepción
de fenómenos sobrenaturales (Amelia, de Nerval).
En el
mundo fantástico puro, el enigma no se resuelve,
no hay explicaciones racionales que
aclaren su aparición, por lo cual puede mantenerse en la ambigüedad lo que
genera un cuestionamiento del “mundo
realista”.
Temas frecuentes: el motivo del doble, el motivo de
los mundos comunicantes, las metamorfosis, la realidad dentro de la
realidad, etc. En general, lo fantástico se relaciona más con los espacios y culturas
urbanas cosmopolitas que con la cultura latinoamericana.
Ejemplo:
“Alcanzó cerrar otra vez los párpados, aunque ahora
sabía que no iba a despertarse, que estaba despierto, que el sueño maravilloso
había sido el otro, absurdo como todos
los sueños; un sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad
asombrosa, con luces verdes rojas que ardían sin llama ni humo, con un
enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas. En la mentira infinita de
ese sueño también lo habían alzado del suelo, también alguien se le había
acercado con un cuchillo en la mano, a
él tendido boca arriba, él boca arriba con los ojos cerrados entre
las hogueras.”
(Julio Cortázar: La noche boca
arriba)
Pandora,
de Jules Joseph Lefebvre
En la mitología griega, Pandora (Πανδώρα
"llena de virtudes") fue la primera mujer, hecha por orden de Zeus como parte de un
castigo a Prometeo
por haber revelado a la humanidad el secreto del fuego.
Prometeo
decidió robar el fuego a los dioses y entregárselo a los hombres.
Zeus se enfureció y
ordenó la creación de una mujer que fue llenada de virtudes por diferentes
dioses. Hefesto
la moldeó de arcilla y le dio forma; Atenea le dio su
ceñidor y la engalanó. Las Gracias y la Persuasión le dieron collares, las
Horas le pusieron una corona de flores y Hermes puso en su
pecho mentiras, palabras seductoras y un carácter voluble.
Prometeo advirtió a
Epimeteo de no aceptar ningún regalo de los dioses, pero Epimeteo no escuchó a
su hermano y aceptó a Pandora, enamorándose de ella y finalmente tomándola como
esposa.
Hasta entonces, la
humanidad había vivido una vida totalmente armoniosa en el mundo, pero Pandora
abrió el ánfora que contenía todos los males (la expresión «caja
de Pandora» en lugar de jarra o ánfora es una deformación renacentista)
liberando a todas las desgracias humanas (la vejez, la enfermedad, la fatiga,
la locura, el vicio, la pasión, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen,
etcétera). Pandora cerró el ánfora justo antes de que la Esperanza también
saliera.
Y corrió hacia los
hombres a decirles que no estaba todo perdido que aún les quedaba la esperanza.
La hija de Epimeteo y Pandora, Pirra y su esposo Deucalión,
hijo de Prometeo, fueron las dos únicas personas que sobrevivieron al diluvio
que Zeus mandó sobre la humanidad para destruirla, en la versión griega del diluvio
universal.
Etimológicamente la
palabra "Pandora" significa "la portadora de todos los
dones", siendo además la primera mujer. Según Robert Graves, estaríamos
ante la versión griega de la Eva de la mitología bíblica. Al igual que en la
Biblia, el mito intenta imponer a la mujer la culpa de todos los males de la
humanidad, estaríamos por tanto ante un ejemplo de mito de una sociedad
patriarcal que se ha impuesto a una antigua sociedad matriarcal.
Era un bello día de luz clara, de sol de oro. En el muelle rodaban los carros sobre sus rieles, crujían las poleas, chocaban las cadenas. Era la gran confusión del trabajo que da vértigo, el son del hierro; tranqueteos por doquiera; y el viento pasando por el bosque de árboles y jarcias de los navíos en grupo.
Debajo de uno de los pescantes del muelle estaba el hijo del tío Lucas con otros lancheros, descargando a toda prisa. Había que vaciar la lancha repleta de fardos. De tiempo en tiempo bajaba la larga cadena que remata en un garfio, sonando como una matraca al correr con la roldana; los mozos amarraban los bultos con una cuerda doblada en dos, los enganchaban en el garfio, y entonces éstos subían a la manera de un pez en un anzuelo, o del plomo de una sonda, ya quietos, ya agitándose de un lado a otro, como un badajo, en el vacío.
La carga estaba amontonada. La ola movía pausadamente de cuando en cuando la embarcación colmada de fardos. Estos formaban una a modo de pirámide en el centro. Había uno muy pesado, muy pesado. Era el más grande de todos, ancho, gordo y oloroso a brea. Venía en el fondo de la lancha. Un hombre de pie sobre él era pequeña figura para el grueso zócalo.
Era algo como todos los prosaísmos de la importación envueltos en lona y fajados con correas de hierro. Sobre sus costados, en medio de líneas y de triángulos negros, había letras que miraban como ojos. Letras "en diamante", decía el tío Lucas. Sus cintas de hierro estaban apretadas con clavos cabezudos y ásperos; y en las entrañas tendría el monstruo, cuando menos, limones y percalas.
Era un bello día de luz clara, de sol de oro. En el muelle rodaban los carros sobre sus rieles, crujían las poleas, chocaban las cadenas. Era la gran confusión del trabajo que da vértigo, el son del hierro; tranqueteos por doquiera; y el viento pasando por el bosque de árboles y jarcias de los navíos en grupo.
Debajo de uno de los pescantes del muelle estaba el hijo del tío Lucas con otros lancheros, descargando a toda prisa. Había que vaciar la lancha repleta de fardos. De tiempo en tiempo bajaba la larga cadena que remata en un garfio, sonando como una matraca al correr con la roldana; los mozos amarraban los bultos con una cuerda doblada en dos, los enganchaban en el garfio, y entonces éstos subían a la manera de un pez en un anzuelo, o del plomo de una sonda, ya quietos, ya agitándose de un lado a otro, como un badajo, en el vacío.
La carga estaba amontonada. La ola movía pausadamente de cuando en cuando la embarcación colmada de fardos. Estos formaban una a modo de pirámide en el centro. Había uno muy pesado, muy pesado. Era el más grande de todos, ancho, gordo y oloroso a brea. Venía en el fondo de la lancha. Un hombre de pie sobre él era pequeña figura para el grueso zócalo.
Era algo como todos los prosaísmos de la importación envueltos en lona y fajados con correas de hierro. Sobre sus costados, en medio de líneas y de triángulos negros, había letras que miraban como ojos. Letras "en diamante", decía el tío Lucas. Sus cintas de hierro estaban apretadas con clavos cabezudos y ásperos; y en las entrañas tendría el monstruo, cuando menos, limones y percalas.
Rubén Darío, “El fardo”, en Cuentos completos, Buenos Aires 1950
HISTORIA
DEL LAGARTO QUE TENÍA LA COSTUMBRE DE CENAR A SUS MUJERES
1)
PLANTEAMIENTO
A la orilla del río,
oculta por el pajonal, una mujer está leyendo. Erase que se era, cuenta el
libro, un señor de vasto señorío. Todo le pertenecía: el pueblo de Lucana marca
y lo de más acá y lo de más allá, las bestias señaladas y las cimarronas, las
gentes mansas y las altivas, todo: lo medido y lo baldío, lo seco y lo mojado,
lo que tenía memoria y lo que tenía olvido.
Pero aquel dueño de
todo no tenía heredero. Cada día su mujer rezaba mil oraciones suplicando la
gracia de un hijo, y cada noche encendía mil velas.
Dios estaba harto de
los ruegos de aquella pesada, que pedía lo que Él no había querido dar. Y al
fin, por no escucharla más o por divina misericordia, hizo el milagro. Y llegó
la alegría del hogar.
2)
EL NIÑO
El niño tenía cara de
gente y cuerpo de lagarto. Con el tiempo el niño habló, pero caminaba
arrastrándose sobre la barriga. Lo mejores maestros de Ayacucho le enseñaron a
leer, pero sus pezuñas no podían escribir.
A los dieciocho años,
pidió mujer. Su opulento padre le consiguió una; y con gran pompa se celebró la
boda en la casa del cura.
En la primera noche,
el lagarto se lanzó sobre su esposa y la devoró. Cuando el sol despuntó, en el
lecho nupcial no había más que un viudo durmiendo, rodeado de huesitos.
Y después el lagarto
exigió otra mujer. Y hubo nueva boda, y nueva devoración. Y el glotón necesitó
otra más. Y así no faltaban. En las casas pobres, siempre había alguna hija
sobrando.
Eduardo Galeano “Historia del
lagarto que tenía la costumbre de cenar a sus mujeres”