La historia de la
literatura, en tanto reflejo del espíritu humano, se caracteriza por una
renovación continua.
No es por ello extraño que la literatura del siglo XX se haya lanzado a la aventura. Con la llegada del siglo, el mundo de Occidente comenzó a vivir importantes transformaciones sociales, culturales y políticas. Ya en las últimas décadas del siglo XIX un profundo malestar invadía a la sociedad y todos los valores que habían fundado la modernidad -en especial la confianza en el progreso y el poder de la razón-eran puestos en duda. La literatura, percibiendo el espíritu de su tiempo, inició un proceso de interrogación, de búsqueda y de experimentación en las formas de expresividad, cuya manifestación más patente son las llamadas vanguardias artísticas y literarias de la primera mitad del siglo. En ellas se encuentran en germen o en operación varios de los rasgos y temas inherentes al resto de la literatura contemporánea.
A continuación revisaremos con un poco más de detalle algunos rasgos y temas que caracterizan a la literatura contemporánea.
No es por ello extraño que la literatura del siglo XX se haya lanzado a la aventura. Con la llegada del siglo, el mundo de Occidente comenzó a vivir importantes transformaciones sociales, culturales y políticas. Ya en las últimas décadas del siglo XIX un profundo malestar invadía a la sociedad y todos los valores que habían fundado la modernidad -en especial la confianza en el progreso y el poder de la razón-eran puestos en duda. La literatura, percibiendo el espíritu de su tiempo, inició un proceso de interrogación, de búsqueda y de experimentación en las formas de expresividad, cuya manifestación más patente son las llamadas vanguardias artísticas y literarias de la primera mitad del siglo. En ellas se encuentran en germen o en operación varios de los rasgos y temas inherentes al resto de la literatura contemporánea.
A continuación revisaremos con un poco más de detalle algunos rasgos y temas que caracterizan a la literatura contemporánea.
Soledad y comunión
La literatura
contemporánea se caracteriza por sumergirse profundamente en el individuo para
explorar desde ahí el mundo y la propia identidad. En ese sentido, un tema
importante es la soledad e incomunicación del individuo. El sujeto en muchos
casos se encuentra alienado de un mundo que es percibido como hostil, y en el cual
la relación con los otros se va tornando inaccesible. Buen ejemplo de ello es
"La metamorfosis" de Franz Kafka, donde la transformación en insecto
del protagonista lo va aislando del mundo que lo rodea, de la mano de un
proceso de pérdida de la identidad.
En una vertiente
opuesta, la literatura contemporánea se presenta a veces como un espacio utópico,
donde se da la posibilidad de una vida humana auténtica, de reencuentro con la
propia identidad, en comunión con los otros, en torno a la amistad y la
solidaridad. Desde este punto de vista, aparece una nueva valoración del amor y
el cuerpo como caminos de trascendencia hacia el otro. El cuerpo es visto en
una dimensión mediadora en esa búsqueda del otro, que no había tenido en la
literatura del pasado, en la cual el cuerpo, e incluso el amor, eran visto como
algo mundanos, sentimentales o pornográficos. Ahora es visto con un valor en
sí, mediador de una
comunión, de un
sentido comunitario y trascendente.
Es posible observar
esto, por ejemplo, en la poesía de Pablo Neruda, en especial en algunos poemas
de "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", donde los
motivos que emergen por la distancia y el pasado permiten la valoración del
cuerpo como encuentro entre seres, y el sexo y lo erótico adquieren una dimensión
metafísica, ligada a la experiencia personal de la soledad del hablante.
Variedad de voces narrativas
Otro rasgo importante
de la literatura contemporánea es el perspectivismo, que se manifiesta en la
casi desaparición del narrador omnisciente en favor de narradores en primera
persona que focalizan la historia desde sus propias perspectivas, y/o en el
despliegue de una pluralidad de voces y focos narrativos que presentan una
realidad múltiple y simultánea.
Buen ejemplo de este
rasgo es el cuento de Julio Cortázar "La noche boca arriba", donde un
mismo narrador oscila entre dos conciencias y dos tiempos distintos.
La pluralidad de
perspectivas nos advierte que no existe una sola visión o interpretación
unívoca de la realidad, sino tantas como individuos que la contemplan. En este
sentido, es posible relacionar este perspectivismo con una serie de
modificaciones en los paradigmas o modelos de representación de la realidad
provenientes de las ciencias exactas y la filosofía a comienzos del siglo XX.
Un ejemplo de ello es el cuestionamiento de nuestros conceptos sobre la
realidad tangible que produjo la aparición de la teoría general de la
relatividad de Einstein y el principio de incertidumbre de Heisenberg. Al mismo
tiempo, el advenimiento de las vanguardias en el campo del arte significó una
proliferación de procedimientos para representar una realidad múltiple
(collage, cubismo, etc.) que tuvo gran incidencia en la literatura y las formas
de narrar.
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